lunes, 9 de mayo de 2011

Sara Gil Ayala.

Derrame petróleo en Golfo de México . 
Ya ha pasado un año del terrible accidente acaecido en la petrolera Deepwater Horizon una burbuja de gas metano causó un incendio y una consecuente explosión que perforó el yacimiento de Macondo, a 64 kilómetros de la costa de Luisiana, frente al Misisipi.  En dicho accidente fallecieron 11 personas y posteriormente con la fisura que se produjo se vertieron 757 millones de litros de crudo al mar.                                                                                                                                            

Pese a que en aquella ocasión se auguró que el vertido de BP marcaría rotundamente al gobierno de Barack Obama y que a partir de ese entonces la política norteamericana acerca de las fuentes de energía daría un giro rotundo, volcándose hacia las energías renovables, resurgiendo entonces las centrales nucleares, nada de esto ha ocurrido.

En Luisiana los daños causados por el vertido fueron y siguen siendo catastróficos. A un año del suceso “Aún no hemos avanzado nada a la hora de estimar el verdadero daño a nuestra pesca, a la fauna, a la costa y a otros recursos naturales“, expresa el senador de Luisiana, David Vitter.
A BP el desastre del Golfo de México le costó una suma considerable de dinero. En las labores de limpieza del Golfo han trabajado cerca de 48.000 personas, las cuales debieron ser pagadas por la empresa británica, al mismo tiempo que depositó otros 20.000 millones en un fondo de compensación administrado por el Gobierno norteamericano como indemnización por daños causados.



Además de los pescadores, el ecosistema mismo ha sufrido daños irreparables, miles de animales y vegetales de varias especies han perecido a causa del contacto con el tóxico y otras han dejado de frecuentar las aguas del golfo.
Pese a que la mancha se ha reducido mucho, parte de él fue eliminado gracias al efecto de las bacterias yacentes en el Golfo, otra parte se hundió al lecho marino y el resto se evaporó al aire.

Es importante saber que el golfo de México es uno de los sitios con mayores yacimientos petrolíferos del planeta y que, a un año del accidente, no sólo no se han detenido los trabajos de extracción sino que han aumentado, lo cual indica que el gobierno americano no tiene la intención de reducir y mucho menos de suspender sus subvenciones a la explotación de energías fósiles.
Hoy, en abril de 2011, a un año del derrame de petróleo y más tarde el desastre nuclear de Japón, el gobierno americano no parece estar buscando alternativas a las energías fósiles.

1 comentario:

  1. Este acontecimiento recuerda mucho al Prestige que se hundió en las costas de Galicia, en ese momento todo el mundo fue a ayudar en todo lo que pudo, pero se tardó mucho en limpiar la zona. Los petroleros deberían ser más resistentes y someterse a más controles para que esto no vuelva a pasar. Ana Sastre Gómez

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